La acción se desencadena cuando Paco, perseguido por unos mafiosos a los que debe dinero, se refugia en su antiguo barrio y se presenta en la casa de su hermano con la intención de robarle el pasaporte, la ropa de sacerdote y así cruzar disfrazado la frontera. Sin embargo, su hermano Ángel le sorprende y antes de que Paco pueda darle ninguna explicación irrumpen sus perseguidores que, desconcertados por no poder distinguir a los hermanos, deciden llevárselos a los dos. Cuando el vehículo en el que viajan sufre un grave accidente y el clérigo queda en coma, Paco da un paso más en su descabellado plan y recala en el barrio de su infancia, del que Ángel es párroco, con la esperanza de que cuando la situación se calme sus perseguidores le dejarán en paz.
Todos los vecinos del barrio están consternados con lo que acaba de ocurrir. Remi, que localiza a Paco después de seguir a Gloria desde su casa, organiza un plan para secuestrarle y hacerle confesar dónde ha escondido el dinero. El problema es que terminan secuestrando no sólo al supuesto sacerdote, sino también a Julián, a Gloria y al mismísimo Obispo.
Aunque parecía imposible, el equipo de baloncesto callejero que montó el padre Ángel consigue llegar a la final de una liguilla y podría ganar un importante premio en metálico. Como Paco piensa que el equipo no puede conseguir el trofeo jugando limpio, emplea toda serie de estrategias para ganar como sea.
Paco ha sido descubierto por Roque, el policía del barrio que le chantajea, y le obliga a albergar en su iglesia a un grupo de asiáticos que están en situación ilegal. Para salir del paso, los hace pasar por monjes Shao Lin. Mientras tanto, entre el padre Julián y la alocada Gloria ocurre algo sorprendente: se enamoran.
Mientras celebra una misa corriente, un hombre se levanta de su silla de ruedas y recupera la capacidad de andar. El sospechoso suceso provocará que los vecinos del barrio crean que Paco es capaz de hacer milagros. Ante esta situación, Paco y Julián tratarán de sacar provecho y el falso cura no dudará en tratar de hacer negocio. Mientras tanto, en el hospital, el verdadero padre Ángel despierta del coma y empieza a reaccionar.