A través de un consultor de seguridad madrileño, 'En tierra hostil' entra en uno de los refugios de los capos de los cárteles mexicanos. Alejandra Andrade localiza a un gallego, en el punto de mira de los traficantes. Y es él quien la introduce en el sector de Monterrey donde viven los sicarios de los narcos. La serie acaba en la frontera de México, en Tijuana, donde la periodista descubre que hay un vendedor de coches marbellí, condenado en el penal de máxima seguridad de Baja California.