En el episodio 4, España en serie muestra cómo las series siempre han estado atentas al mundo adolescente, esencial en el momento tecnológico convulso actual Los sucesores, el cuarto episodio de España en serie, nos muestra cómo las series han estado atentas al mundo adolescente, un público clave en un momento de convulsión económica y tecnológica. Desde Verano azul, una serie que ha conseguido permear la memoria infantil y adolescente de varias generaciones, nuestros adolescentes se han enfrentado a la fragmentación familiar, a la multiplicidad de canales y de pantallas, ya son nativos digitales y viven en un mundo global, con acceso casi inmediato a la información y por supuesto, a todas las series. Si Compañeros, a finales de los 90, no supo aprovechar mercantilmente su fenómeno fan, hoy los productos se diseñan previamente teniéndolo en cuenta. Los adolescentes son un target comercial codiciado y, a pesar de su infidelidad hacia la pantalla de toda la vida, las cadenas los quieren en su marca. Las redes sociales son el eco colectivo de series como Los Protegidos, las chicas como Leire, en Luna, el misterio de Calenda, no son menos que las americanas y se enamoran de hombres lobo y una serie aparentemente creada para Cataluña, Pulseras rojas, acaba siendo un éxito en España y ¡oh, cielos!, comprada por Steven Spielberg. Jóvenes actores que han protagonizado los hitos generacionales de cada época, como Lucía Jiménez, Hugo Silva o Alejo Sauras en Al Salir de clase, Andrea Duro y Javier Calvo en Física o Química, Blanca Suárez en El Internado, además de creadores, guionistas, directores, productores¿nos hablan de cómo vivieron y viven su trabajo y cómo afrontan el futuro en el momento más complejo fascinante que la televisión haya vivido nunca.