En el episodio 3, España en serie muestra cómo las series recogen el relevo de la comedia y los cómicos, nuestro activo más antiguo, idiosincrático y popular Cómicos, el tercer episodio de España en serie, nos muestra cómo las series de televisión han recogido el relevo de la comedia y de los cómicos, tal vez nuestro activo más antiguo, idiosincrático y popular. En una serie documental que relaciona los personajes de las series con los cambios sociales, de cada momento, Cómicos es el episodio más atípico y parece hacer vida aparte, en una corriente que tiene que ver con el carácter, con la cultura popular, con algo muy profundo e invariable. El cartero de Crónicas de un pueblo, el portero de Aquí no hay quien viva, Satur, el criado de Águila roja, Paco Gimeno, en 7 vidas, el jamonero Diego Serrano¿ son parientes más o menos lejanos de Sancho Panza y de El Buscón de Quevedo, pero también del cine de los años 50. Representan, con cientos de variaciones y en diversos grados de crueldad, de ternura y de nobleza, al perdedor, al hombre de la calle, al españolito medio. Son un espejo más o menos deformante que lleva siglos reflejándonos. Tan bien nos refleja, es tan claro el estereotipo, que todo lo demás es pura realidad. Por eso, en el fondo, nada como la comedia para radiografiar la sociedad. Si la mejor manera de atisbar la España de los 50 es ver el Verdugo o El Pisito, nada como 7 vidas para enseñarnos cómo vivían en los 90 los treintañeros urbanos. Grandes cómicos como el veterano Jesús Guzmán (hijo, nieto y biznieto de actores, según cuenta con orgullo) Antonio Resines, Javier Cámara, Javier Gutiérrez, Anabel Alonso o Fernando Tejero, creadores, guionistas, productores, directores, nos hablan de su trabajo, del largo trayecto recorrido desde aquellos ¿Ladrones van a la oficina¿ que reunió a todos los cómicos de una generación de oro hasta la ultimísima y postmoderna Águila roja. Y nos advierten que en tiempos de cr