En la gran final que determinará al ganador de Batalla de Ingenios, los tres finalistas tendrán que construir una balsa capaz de convertirse en un hidrodeslizador. Para ello, tendrán que idear sus diseños buscando la mayor hidrodinámica y flotabilidad posibles para sostener su peso y el de una hélice de 80 kilos. Una vez creados sus proyectos avanzarán amenazados por la lluvia, buscando llegar a la única prueba de flotabilidad antes de la gran final ¿Lograrán probar sus balsas o tendrán que salir al circuito final sin saber si son capaces de flotar? Al día siguiente, los finalistas construirán los morteros de gas con los que deberán disparar a un blanco explosivo para acceder a la meta ¿Lograrán crearlos a tiempo para calibrar los disparos que deberán efectuar desde sus hidrodeslizadores? Una vez en el circuito final deberán trasformar sus balsas en hidrodeslizadores, instalando la hélice y construyendo un sistema de dirección que les permita dirigirse hacia el portón de fuego. Y finalmente, ya situados enfrente del portón de fuego que los separa de la meta, los participantes únicamente dispondrán de ocho tiros para darle al blanco, provocando una inmensa explosión.