En el quinto episodio se enfrentan los dos equipos finalistas. Y el desafío es realmente extremo, dado que deberán construir en tiempo récord la carrocería de un auto que rinda homenaje a las líneas del nuevo Fiat 500. Los equipos tendrán que adaptar piezas de otros modelos y obtener el resto de la chatarra de electrodomésticos en desuso ¿Es posible construir un auto con estos elementos no convencionales? ¿Serán capaces de hacerlo luchando contrarreloj? Para este desafío los equipos contarán con la ayuda de un restaurador profesional. ¿Sabrán aprovechar sus conocimientos sin dejarse llevar por opiniones que puedan perjudicarlos en la competencia? La tarea será interrumpida por una sorpresa. En apenas veinte segundos los dos equipos deberán realizar una soldadura que será puesta a prueba en una cinchada de autos. El equipo ganador contará con la asesoría de un experto invitado. Tras una jornada de construcción extenuante, los autos competirán en un circuito de prueba similar al de las fábricas automotrices, con obstáculos que medirán su resistencia. Una vez allí, el último equipo será eliminado. Pero uno de sus integrantes ganará la oportunidad de convertirse en el tercer finalista de Batalla de Ingenios.