Kiko conoce a Yolanda, una universitaria sin dinero que sueña con estudiar un master en Bellas Artes. Kiko la invita a que pase unos días en su casa. La llegada de Yolanda transforma por completo la rutina de la familia Camacho y la de todo el barrio. De repente Fran y el resto de los hombres tienen en la jovencita una inspiración: la vida es más bonita, los pájaros trinan, florecen los jardines. Tanta felicidad se traduce en un incremento considerable de las relaciones sexuales con sus respectivas mujeres. Todas están encantadas, todas menos Pati.