Lola está harta de la desidia de Fran ante el sexo y necesita algo que incentive a su marido. Pati le recomienda un hotelito al que ella y Pelayo van de vez en cuando para animar sus relaciones sexuales. Una vez instalados en su habitación deciden ver una película porno rodada en el mismo hotel y en la que sus protagonistas son sus vecinos, Pelayo y Pati.