En el aniversario de su boda, Lola y Fran han decidido no regalarse nada, para no caer en lo típico. Sin embargo él oculta sus verdaderas intenciones: va a comprarle a Lola un reloj carísimo que ella desea. El plan es perfecto y la sorpresa está asegurada pero comete un error al compartir su secreto con Kiko y Belén. El secreto corre como la pólvora y así Lola, emocionada por su reloj, cambia de opinión. Decide comprarle algo y organizar una fiesta por todo lo alto para celebrarlo. Pati y Pelayo la convencen para que contrate un catering para la cena.