Oli se desvive para que la relación que acaba de iniciar con Sebas salga bien. Tanta es su entrega, que Sebas empieza a pensar que todo va demasiado deprisa y se agobia ante la perspectiva de volver a comprometerse.
Aconsejado por Agus, Teo decide madurar y hacer algo con su vida y empieza a prepararse para ser policía municipal. Para hacerse una idea del trabajo, se va con Jorge a patrullar. Lo que empieza siendo una tranquila tarde se convierte en un infierno.
Agus espera una respuesta de Lola a su petición de matrimonio. La aparición de José, un antiguo paciente de Agus, lo complica todo. Este individuo está convencido de que alguna vez fueron amigos y se empeñada en recuperar aquella amistad.