Algo ha aparecido en las taquillas del vestuario de los chicos. El más pe- pe ligroso de los ca- ca balleros del pasado, al te te- mible: ¡Sir Toi dormido No despertes! ¿Podrán Zipi y Zape dormir de nuevo a Sir Toi o vivirán eternamente atrapados entre los larguísimos exámenes de Don Minervo y las esponjas jabonosas de Jaimita?