Como prueba del apoyo político y militar que España brinda a Estados Unidos en Europa occidental, Franco asiste a las maniobras de la Sexta Flota estadounidense en Cartagena. A bordo de uno de los buques destacados en el Mediterráneo, el “Generalísimo” le envía el siguiente telegrama a Eisenhower: “Me complazco en enviar a vuecencia con los sentimientos más amistosos de la nación española la expresión de alta consideración y sentido afecto.” Las buenas relaciones se consolidan con la visita del teniente general Muñoz Grandes a Estados Unidos. Mientras tanto, en el país empiezan a vislumbrarse tiempos de bonanza económica.