Miguel Cortés, movido por los celos, ordena el asesinato de Duque. Jessica, que sospecha cuáles son las intenciones del empresario, decide hablar con Catalina. A pesar de sus dudas, la joven terminará confiando en su amiga e intentará prevenir a Duque de que su vida corre peligro. Por otra parte, Agustín es víctima de un tiroteo, hecho que parece una señal de venganza de Anatoly por el asesinato de Vladimir. Por el bien del negocio, Rafael Duque no tiene más remedio que confiar en el juramento de inocencia del jefe de la mafia rusa. Cortés se encargará de mediar entre ambos y de poner punto y final al conflicto.