Cata, dispuesta a hacer lo que sea para no volver a prisión, comienza a trabajar de camarera en el Ginger con el objetivo de conseguir lo que la policía necesita para encerrar a Jessica. Cuando cree que ya no va a encontrar nada que la ayude a salir de su situación, la lucha de dos bandas rivales por hacerse con el control del suministro de droga en el club, la aparición de Martín La Roca al frente de la investigación y los problemas causados por Sandra le darán el aliciente que necesita para llevar a cabo su traición. Mientras, Jessi, sigue ajena a las pretensiones de su amiga e intenta proporcionarle una nueva vida. La joven tratará de salir airosa de una situación en la que se verá en juego su negocio y, aunque ella no lo sepa, también su libertad.