Klaus recibe la visita de Ling-Chi portándole noticias de su país. Al sobrevolar la Gran Muralla China, logran ver cómo un grupo de Trolls está destruyéndola, arrojando las piedras de la muralla hacia el bosque, destrozando algunas casas de los gnomos. Klaus decide solucionar el problema construyendo una enorme cometa de papel con la forma de un dragón que, movida por algunos gnomos, consiga asustar a los Trolls y lograr que recompongan la muralla. Los Trolls, atemorizados ante el gran dragón, cumplen sus órdenes.