A satanic symbol that points to an army of the dead in Siberia; a massive stone giant in a remote desert; evidence of a Russian doomsday device right on America's doorstep; cutting-edge technology helps experts answer sinister mysteries from space.
Ein Roboter im Wüstensand? Aus der Vogelperspektive mutet der „Riese von Atacama“ in Chile außerirdisch an – als hätten ihn Aliens auf unserem Planeten zurückgelassen. Aber die 86 Meter große Figur wurde zwischen dem 11. und 15. Jahrhundert von Menschenhand erschaffen. Die prähistorische Abbildung in der glühend heißen Einöde zeigt eine Gottheit mit Federkrone auf dem Kopf, die der indigenen Bevölkerung vermutlich auch als Kalender diente. Kündigte „El Gigante“ den Ureinwohnern in der Tarapacá-Region den Beginn der Regenzeit an?
¿Un robot en la arena del desierto? A vista de pájaro, el "Gigante de Atacama" en Chile parece extraterrestre, como si lo hubieran dejado en nuestro planeta. Pero la figura de 86 metros de altura fue hecha por el hombre entre los siglos XI y XV. La imagen prehistórica en el páramo sofocante muestra una deidad con una corona de plumas en la cabeza, que probablemente también sirvió como calendario para los indígenas. ¿Anunció el inicio de la temporada de lluvias para los indígenas de la región de Tarapacá?; Una estructura en forma de cubo gigante en la frontera de Siria que podria ser un reactor nuclear y amenazar a Israel; Un símbolo satánico con forma de círculos concéntricos y un pico, que parece la cara de un búho, que apunta a un ejército de muertos en Siberia; miles de árboles que parecen tragarse un lago en el estado de Washington cerca del volcán Santa Elena; Y evidencia de un dispositivo ruso del fin del mundo, un humo en la isla de Bennett, justo en la puerta de Estados Unidos.