Rebeca tiene un nuevo paciente: un hacker con ego desmedido en crisis (Eduardo Casanova). La terapia de pareja de los políticos incompatibles (Ernesto Alterio y Nathalie Poza) da un giro inesperado y la monja desencantada (Kira Miró) progresa. En la familia, la mujer del primo Quico (Carolina Bang) no ceja en sus avances amistosos y el marido de Rebeca (Gonzalo de Castro) sigue en Suiza.