Javier no dudó de que las sospechas de un intento de asesinato por parte de su madre eran solo ensoñaciones de Martina. Por este motivo es que le contó a Olga para pedirle dejara de ver a la criminóloga. Sin embargo, la mujer pese a que está al borde de ser descubierta, debe seguir vigilando para evitar que tanto ella como Mateo caigan.