Al igual como en algún momento lo hizo Eliana, Mateo decidió drogar al personal médico a cargo del cuidado de Martina para entrar con impunidad en su habitación. Rocío de inmediato se dio cuenta de la treta y encaró a los funcionarios del hospital. Su hija no estará segura con este enemigo al acecho, pero confía en que la joven está peleando por despertar.