Miroslava intenta suicidarse cortándose las venas, pero es todo una farsa para manipular a Leopoldo. En el hospital, le aconsejan a Leopoldo que lleve a Miroslava a un psiquiatra. Ella le dice a Leopoldo que lo hizo porque tenía miedo de que la dejara por Valeria, pero él nunca pensó en separarse de ella y no entiende su ataque de celos. En casa de Hilda, ésta le pide a Daniel que la ayude a Valeria a encontrar a su hija, y le está por decir el nombre de los hombres que abusaron de ella, justo cuando suena el teléfono. Daniel atiende y es Piedad contándole lo ocurrido con su prima Miroslava.