Un millonario dona al Estado un palacio para que se abra un museo y una escuela de arte. El jefe de ese Estado decide que el lugar es tan bonito, que mejor usarlo como residencia de vacaciones, para él y para los futuros reyes. Hablamos con Aitor Riveiro, redactor de elDiario.es que ha accedido a los documentos que demuestran cómo el régimen franquista se apropió del uso exclusivo del Palacio de Marivent, y con Angy Galvín, directora de elDiario.es en Islas Baleares, para conocer cómo es esta residencia por dentro.