Estamos en la gala de los premios Oscar, los más importantes del cine. El humorista Chris Rock se ríe ante millones de personas de la alopecia de Jada Pinkett, la mujer de Will Smith. Él primero se ríe, pero luego sube al escenario y le da un fuerte bofetón al humorista. Nadie entiende qué está pasando. Parece parte del gag, pero no lo es. Minutos más tarde, Will Smith recoge el premio al mejor actor principal y da un discurso, llorando, y dice que su misión en la vida es proteger a las mujeres. Elena Cabrera, jefa de Cultura de elDiario.es nos cuenta qué sucedió en esa escena que ha dado la vuelta al mundo y Ana Requena Aguilar nos explica qué es la masculinidad tóxica y por qué esta escena es un ejemplo de manual.