El Ayuntamiento de Barcelona, junto a la fundación de gestión de viviendas sociales Hábitat 3, acaba de anunciar la compra de Casa Orsola. Este barrio es el último exponente de la gentrificación que sufre Barcelona, donde, como en muchas otras ciudades, los grandes fondos de inversión sortean las medidas de las administraciones para frenar la especulación inmobiliaria. Esta voracidad acaba afectando a vecinos que, a priori, no están en situación de vulnerabilidad y sin embargo son expulsados de las casas donde llevan toda una vida y podían pagar sin problemas. Con Pau Rodríguez, visitamos a Xavier, el último inquilino de uno de estos edificios del barrio del Eixample adquirido por un fondo inversor, que ha transformado el resto de viviendas en pisos de lujo para su venta a un tipo de propietario que casi nunca está. Y analizamos esta última operación del Ayuntamiento de Barcelona que no ha estado exenta de polémica y cierta contradicción.