Los cuadernos de labor de la presa antifranquista Manolita del Arco no son simples instrucciones para hacer punto. Por supuesto, son una guía para tejer con cuatro o cinco agujas, lo que comúnmente hemos conocido como hacer calceta y cada letra corresponde a un movimiento de esas agujas… Pero este lenguaje se ha perdido. Y sabemos que hay algo más, que tampoco podemos descifrar. Estas anotaciones pertenecían a mujeres encarceladas por el franquismo. Camuflaban sus comunicaciones políticas, entre ellas y con la resiliencia en el exterior. Hablamos con la profesora y escritora Esther López Barceló, que ha publicado el libro “El arte de invocar la memoria” y que nos cuenta la historia de estas mujeres y de su lucha antifranquista en los cuadernos de bordado. También hablamos con el escritor Miguel Martínez del Arco, hijo de Manolita del Arco, que es el actual dueño de los cuadernos y que nos cuenta su historia familiar.