Carles Tamayo está orgulloso de ser un youtuber. Es ya un experto en el periodismo mutante de Internet. Es un Michael Moore, un Jordi Évole de nueva generación. Y acaba de hacer un documental, Cómo cazar a un monstruo, donde pone también del revés el género del true crime y por el que le acaban de dar un premio Ondas. “No me interesa hacer tele porque lo mismo que me proponían hacer en la tele lo puedo hacer en Youtube y con un patrocinador ganaría el doble o el triple que en la tele porque los patrocinadores pagan muchísimo. Entonces, ¿para qué lo voy a hacer en un programa de tele?”, explica.