La derecha tiene una nueva prioridad para los próximos meses: hacer mucho ruido contra la inmigración. El ciclo lo ha iniciado Vox, que se ha salido de cinco gobiernos autonómicos por el posible traslado de 347 menores migrantes a la península que el PP sí ha aceptado. Feijóo ha querido compensar rápidamente y ha reclamado para sí mismo uno de los conceptos favoritos de la derecha dura: el que sale de mezclar inmigración y falta de seguridad. Más allá de todo este ruido político hay un mundo real. La jefa de Desalambre en elDiario.es, Gabriela Sánchez, ha estado recientemente en Senegal, punto de partida de la ruta migratoria, y en Canarias, donde llegan.