Hemos visto el proceso de Unai Simón con su muñeca lesionada, la personalidad de un desconocido llamado Cucurella, la espontaneidad de Nico y Lamine, la jerarquía del capitán Morata con sus compañeros… Todo converge poco antes de la final. Mientras los jugadores viven con naturalidad las horas previas al gran duelo, la excitación se apodera de sus familiares y de todo el país.