Tras una celebración familiar y unas copas de más, Fiti se pone en evidencia diciendo que su familia es de alta alcurnia. Empeñado en buscar la nobleza en su pasado, encuentra en las esquelas del periódico el fallecimiento de un Conde que se apellida igual que su madre. Fiti decide comprobar si el conde tiene "la ciruela" de la familia, una marca que tiene todo su clan.