On assignment to find invasion plans, Rebecca escapes empty-handed from the castle of Prussian General von Kessler, with the aid of the Aurora and her cousin Phileas. They are then summoned back to Fogg Manor, Shillingsworth Magna, with the news that the body of Phileas's father has disappeared from the family crypt. The group travels to the manor, where a number of strange occurrences have been reported. The vicar has called in an exorcist, who seems smitten with Rebeccas' charms. Phileas, who left the Secret Service after his father's actions got his brother killed, is none too pleased or interested in the whole affair.
Passepartout eventually discovers that Boniface's body wasn't stolen, but that the bones were reduced to dust by an electrical storm that triggered a discharge. The same discharge reanimated the skeleton that was in the crypt, that was brought back from the Crusades by Boniface's ancestor. The vicar believes the bones are those of an angel, but Jules believes they are of an alien. Meanwhile, von Kessler and his men are tracking Rebecca, who unknowingly has the plans after all. Jules, Phileas, and Rebecca are trapped in the church by von Kessler when the alien is reanimated. Fortunately it is friendly, and departs in a spaceship. The ship destroys the church, which provides enough of a distraction for the group to capture von Kessler. At the end, Phileas reconciles with his father's actions in life and lets Passepartout build a memorial fountain over the dusty remains of Boniface Fogg.
Con el encargo de encontrar planes de invasión, Rebecca se escapa con las manos vacías desde el castillo de general prusiano von Kessler, con la ayuda de la Aurora y su primo Phileas. Luego son convocados a Fogg Manor, Shillingsworth Magna, con la noticia de que el cuerpo del padre de Phileas ha desaparecido de la cripta de la familia. El grupo viaja a la casa, donde se ha informado de una serie de sucesos extraños. El vicario ha llamado a un exorcista, quien parece estar enamorado de los encantos Rebecca. Phileas, que dejó el servicio secreto después de que las acciones de su padre llevaran a la muerte de su hermano, no está muy satisfecho o interesado en el asunto.
Passepartout finalmente descubre que el cuerpo de Boniface no fue robado, sino que los huesos fueron reducidos a polvo por una tormenta eléctrica que provocó una descarga. La misma descarga reanimó el esqueleto que estaba en la cripta, que fue traído de vuelta de las Cruzadas por los antepasados de Boniface. El vicario cree que los huesos son los de un ángel, pero Julio cree que son de un alienígena. Mientras tanto, von Kessler y sus hombres están siguiendo Rebecca, que sin saberlo, tiene los planes después de todo. Julio, Phileas, y Rebecca son atrapados en la iglesia por von Kessler cuando se reanima el alienígena. Afortunadamente es amable, y sale en una nave espacial. La nave destruye la iglesia, lo cual proporciona una distracción suficiente para que el grupo capture a von Kessler. Al final, Phileas se reconcilia con las acciones de su padre en vida y le permite Passepartout construir una fuente conmemorativa sobre los restos polvorientos de Boniface Fogg.