Lucia despierta con un dolor de muelas. Lo que en cualquier otro hogar es una cosa “normal”, en casa de los Castillo se convierte en una situación de peligro cuando, a causa de la fiebre los poderes de la niña se descontrolan de forma sorprendente. Y el riesgo es aún mayor con la presencia permanente de Rosa, que ha convencido a Mario de formar un negocio juntos… lo que significa que estará constantemente en casa de los Castillo, ante el disgusto de Jimena.