In the present-day Prado Museum, an invisible force slashes Goya's "Nude Maja", sending the Ministry to 1799 to convince the artist to repaint it.
Cuando unos turistas japoneses están contemplando, en la actualidad, "La maja desnuda" en el Museo del Prado, el lienzo empieza a rajarse como si lo estuvieran acuchillando hasta quedar destrozado.