El sargento Barón es capturado por el Ejército como posible culpable de que Raúl escapara, y en su declaración termina hundiendo a su propio ahijado.El Ejército descubre que Barón fue el militar que habló con Raúl antes de que lo trasladaran a la Fiscalía para dar su testimonio e inmediatamente lo capturan, pero en su declaración termina mencionando a Manuel, su ahijado, como la persona que quería matar al testigo.