Cuando Clara llega a Madrid en busca de una nueva vida, decide alojarse en casa de una desconocida mediante couchsurfing. La casa la habita Edurne, una extravagante joven, obsesionada con la fotografía, a la que le gusta guardar recuerdos de sus huéspedes. Después de una tensa cena en la que Clara llega a pensar que la comida pueda estar envenenada, ésta se enfrentará a la noche más terrorífica de su vida. Atrapada, sin poder salir de esa casa, tendrá que convencer a Edurne para que la deje salir mientra se debate con su propia persecución interna.