Paula es una chica invidente que vive sola en una casa grande. Un viernes tormentoso, como otros tantos en los que no ha tenido plan, pide hamburguesa para cenar. Cuando el repartidor llega y entrega su pedido, Paula se dispone a disfrutar de su noche de cine y manta, pero su casa parece responder de una forma anómala. La televisión se apaga, la música se enciende y sus otros sentidos activan la señal de alerta. No está sola.