Llega la Semana Santa de 1969 con sus procesiones, saetas y torrijas. Don Severiano explica a sus alumnos el significado de la Semana Santa, lo que hace que Carlos, Josete y Luis lo toman al pie de la letra y deciden sufrir como penitentes,no jugar con las chicas y, además, ser mártires a su manera. Mayka, Fátima y Araceli en principio se molestan porque los chicos no les hacen caso, pero finalmente cuando éstos prestan de nuevo atención les vuelven a ignorar. Marta decide romper con Toni y este último se queda destrozado. El desencadenante de la ruptura es Arturo, antiguo novio de Marta, que acaba de salir de la cárcel. Así, Toni padece su primer desengaño amoroso y todos, incluido Carlos, se dan cuenta del drama de Toni. Antonio y sus socios (Desi, Tinín y Cervan) no pueden hacer frente a las deudas y deciden cerrar "Alcántara y otros". Deben pagar a los proveedores, la luz, el teléfono y, también, una demanda interpuesta por su empleado. Finalmente, Gregorio, que les había demandado porque no le pagaban, compra la Minerva y además retira la demanda. Los sueños de Antonio de dirigir su propia empresa se esfuman. Mercedes ha empezado a coser para las vecinas. En realidad es un primer tanteo en la perspectiva de, en un futuro, montar una pequeña tienda. Mercedes, poco a poco, ve como el salón de su casa se convierte en un probador de señoras que le han hecho encargos, desde blusas a trajes de chaqueta para ir a una boda. Inés vuelve de Londres y deja a Mike. Por una parte quiere volver a España porque añora su país, mientras por otra le gusta vivir en Londres y sabe que quizá no vuelva a ver a Mike. La familia aguarda la llegada de Inés con emoción, pero al verla después de unas semanas, comprenderán que la Inés que se marchó ha cambiado tanto que parece otra.