Una serie de leves terremotos, que se inician en Andalucía y luego se extienden a toda la Península, siembran el terror entre la población y , por mucho que las autoridades intentan tranquilizar a la opinión pública, ésta se encuentra cada vez más inquieta. A eso se une que el Estado de Excepción continúa y que, en esos días, un estudiante de Medicina llamado Enrique Ruano muere en extrañas circunstancias. Por otra parte, 1969 fue la época dorada de los cine clubs, de ahí que Don Eugenio monte uno en la parroquia y, para inaugurarlo, decida proyectar un film que hizo historia en aquellos días: “El manantial de la doncella”, de Ingmar Bergman, pero poniéndola sin ninguno de los cortes impuestos por la censura, es decir, igual que como pudo verse en cualquier país democrático. Don Pablo celebra sus bodas de plata y da una pequeña fiesta, invitando a Antonio y Mercedes, pero ésta se niega a ir ya que Don Pablo un día antes se ha insinuado a Mercedes. Carlos, que cree que Mayka está interesada en él, decide invitarla al cine, y allí besarla. Toni y Marta, en unos días muy tensos en los que la policía hacía redadas entre los estudiantes, pasarán momentos de intimidad, en los que ella dejará claro el tipo de relación que quiere tener con él.