Sr. Ávila lives in torment, under threat of death, and receives an “assignment” to kill someone who is the same age his son would be. María, confined to a mental hospital, doesn’t remember a thing.
Cuatro meses después de la muerte de Emiliano, Sr. Ávila vive atormentado, bajo amenaza de muerte y recibe un encargo de la misma edad que tendría su hijo. María, internada en un psiquiátrico, no recuerda nada.