Las hermanas Silva continúan trabajando a destajo para entregar a tiempo el pedido que les permitirá sortear la quiebra del negocio familiar. Para acelerar la producción y ganar así algo más de tiempo, Celia insiste en utilizar una complicada máquina de la fábrica, con infaustas consecuencias.
Le spese per i preparativi delle nozze impensieriscono molto Blanca che non riesce a contenere l'ossessione di Doña Dolores per lo sfarzo. Mentre Salvador insiste per avere un colloquio telefonico con Don Fernando, Celia convince Petra a mettere in funzione un macchinario difficile da gestire.
