Las hermanas Silva hacen cada una lo que pueden para conseguir dinero y que los obreros no vayan a la huelga. Diana y Salvador se reúnen con don Aurelio, el cliente de las mesas de billar, al que Diana quiere pedir un adelanto. Pero una serie de comentarios machistas hacen saltar a la Silva, poniendo en riesgo la operación.
La crisi economica dell'azienda è molto grave. Diana cerca di convincere Don Aurelio a farsi anticipare le spese necessarie alla produzione dei panni verdi; Adela va a parlare con German per non perdere Ville de Paris come cliente; Francisca visita in anonimato l'Ambigù. Intanto, Blanca viene invitata dalla suocera ad una cena di beneficenza.