En una cabaña abandonada en lo más perdido del Valle del Pas, Sandra, una joven auxiliar de la Guardia Civil, encuentra el cuerpo de una anciana fallecida recientemente. Se trata de Juliana Cobián, una mujer que en principio ya había sido enterrada hace siete años. Enseguida surgen las preguntas y dos agentes de la UCO llegan para investigar el extraño caso, mientras Sandra lidia con su situación personal.
Sara busca respuestas acercándose a Claudia Cobo, pero su relación con ella tiene consecuencias inesperadas. La investigación convierte el caso de Juliana Cobián en un caso de secuestro, y el descubrimiento de su hija Soledad en el ataúd, en homicidio. Tello hace sus propias indagaciones, espoleado por la necesidad de Marina de alejar a los agentes de la UCO de ella.
Sandra intenta reconstruir su relación con Castro, pero desde la UCO la presionan para que ponga a Castro a favor de la investigación. Mientras su relación se tambalea, se marchan unos días a lo más profundo del valle para visitar a los padres de Castro, unos pastores pasiegos que reniegan de su hijo.
Castro y Sandra reciben ayuda de Tello tras lo sucedido en el valle. Los hechos caen como una enorme losa sobre Sandra y ponen en jaque la investigación.
La decisión de Castro sorprende a Tello, quien empieza a mirar al padre su nieto con otros ojos. Sandra se siente en el deber de ayudarlo y recurre a sus habilidades.
Las deducciones de Sandra para señalar al culpable llegan como una victoria amarga cuando Tello desaparece tras sufrir una crisis de demencia.