Ignatius Farray y Miguel Maldonado intentan definir esa cosa extraña llamada AMOR. ¿Engaño de las editoriales para vender novelas o una estrategia biológica de autoengaño para buscar personas con las que compartir los gastos del piso?
¿Acaso no has temblado cuando tu seguro del coche te pregunta cómo crees que se financia la guerra en Ucrania? Ignatius Farray y Miguel Maldonado intentan definir el MIEDO en un mundo donde las horrorosas arañas y los monstruos más oscuros quizás son LA PERSONA QUE ESTÁ LEYENDO ESTO.
Todo el día decimos que estamos en medio de una CRISIS. Que si amorosa, que si inmobiliaria, que si vital, que si de humor... Ante tal desparpajo, Ignatius Farray y Miguel Maldonado intentan zanjar la situación redefiniéndola sin miedo a mojarse ni despeinarse para acabar este sufrimiento léxico y humorístico.
Quizás Ignatius y Maltorres sean unos adelantados para su TIEMPO con tanto saber de las palabras. Puede que sencillamente se lo tomen para descubrir que todo lo que decimos no es una payasada, sino una reflexión con más fondo que el que alberga el Titanic. O quizás todo esto sea una BOMBÁSTIC pérdida de tiempo.
Poca VERGÜENZA tenemos, porque sino Ignatius Farray y Manolo (perdón, Miguel Maldonado) no habrían llegado hasta aquí. Un día más, Aquiles Dan sus fieles servidores servicio para satisfacer su necesidad de sentir vergüenza ajena con sus encantos... si se les pueden llamar así.
Lo único que Ignatius Farray y Miguel Maldonado saben hacer bien fuera de la LEY es romper el lenguaje. Ritmo, albures y papanatadas que no reflejan la complejidad de la sociedad se intentan condensar en normas para regir nuestras vidas, cuando la única pauta a seguir es desmembrarlo todo. O eso dicen nuestros académicos...
Tras muchos años de errores (y pocos aciertos) Ignatius Farray y Miguel Maldonado han logrado redefinir la COMEDIA, con todo el caos que eso conlleva. Así que venimos a compartir con todo el mundo la patente de nuestro invento, para que a base de risas nos curemos de espanto.
Tras haber incursionado en el campo del intenso filosofar, Ignatius Farray y Miguel Maldonado han abierto el melón que compone este programa: la TEORÍA. Con base en conspiranoias, ignorancia especulativa o Calderón de la Barca construimos el conssseptito del día de hoy.
Como esto de definir el lenguaje se nos está dando relativamente bien, Ignatius Farray y Miguel Maldonado han decidido traerles a ustedes su postulado sobre la VERDAD, aunque sepan que todo lo que escucharán de nosotros poco se le asemeja...
Reconocemos que a Ignatius Farray y a Miguel Maldonado se les ha ido un poco de las manos la erudición por las palabras, así que hoy les hemos puesto los pies en el SUELO. No vaya a ser que se quieran ir a golpe de consseptito demasiado filosófico más lejos de lo que las superficies lo permiten...
Contrariamente a lo que ustedes creen, las pretensiones de Ignatius Farray y Miguel Maldonado son que este programa sea todo menos un ESPECTÁCULO. Así que maravíllense con el consseptito, pero sepan que esto es todo menos un circo. O eso intentamos...
Si todos los martes creen que lo que hacen es ESCUCHAR a Ignatius Farray y Miguel Maldonado divagar sobre nuestro lenguaje castellanomurcianotinerfeñochilangomanchego, están en un error que deberían hacerse mirar con un otorrinolaringólogo (como mínimo).
Más o menos podemos decir que Ignatius Farray y Miguel Maldonado han hecho CARRERA si hemos llegado hasta aquí redefiniendo el lenguaje. Y esta no es una que verse en el fondo, sino en la forma (o la "desforma") del léxico.
La seriedad que le compete a Ignatius Farray y Miguel Maldonado en la redefinición del lenguaje no ha dejado jamás mucho espacio para la IRONÍA. Y como tal cualidad del humor se les da fatal, hemos dedicado este programa a desgranarla... o por lo menos intentarlo.
Cada vez que Ignatius Farray y Miguel Maldonado redefinen un concepto, los académicos de la lengua se miran al ESPEJO con las manos en la cabeza preguntándose qué es lo que han hecho mal todos estos años.
Ignatius Farray y Miguel Maldonado intentan averiguar aquello que la academia nos ha dicho que es la ÉTICA haciendo lo que mejor se les da: romper el lenguaje (pero con cuidadito).
Como los académicos de la lengua pecaron de AUTOCONTROL en sus consseptitos, Ignatius Farray y Miguel Maldonado han venido a moverles los cimientos con su arte lingüístico sin frenos (pero con mucha coherencia).
Si Ignatius Farray y Miguel Maldonado han demostrado algo con tanto conceptito es que se lo saben PASAR muy bien mandando a casa de Piter lo que los académicos dicen.
A Ignatius Farray y Miguel Maldonado habría que darles una CORONA por cada acción en pro de la humanidad que hacen con cada conceptito que nos traen.
Habría que ponerles a los académicos un COLCHÓN para que caigan derrotados cada vez que Ignatius Farray y Miguel Maldonado formulan una nueva acepción en esta nuestra lengua casteshana.
Visto el panorama actual, Ignatius Farray y Miguel Maldonado han hecho una ELECCIÓN muy sabia en esta vida: combatir ese rincón oscuro llamado lenguaje al son de la risa.
Temerosa sea la LENGUA que tenga que enfrentarse contra la parafernalia intelectual que Ignatius Farray y Miguel Maldonado llevan consigo para demostrar lo mal que están los académicos.
Ignatius Farray y Miguel Maldonado unen sus fuerzas para hacer un SACRIFICIO y salvar a nuestra lengua de tan terrible dejadez académica. Ni Jesús Cristo con sus peces y kebabs llega al nivel de esta hazaña.
Tremendo CARTEL (y en ocasiones también CÁRTEL) que tenemos con Ignatius Farray y Miguel Maldonado para rockear una vez más en el festival de la destrucción lingüística.
Tras tantos conceptitos, Ignatius Farray y Miguel Maldonado han demostrado poseer una INTELIGENCIA sobrehumana y no artificial para desenvolverse bien en el Arte de las Risitas.
La REALIDAD a veces es terrible, pero con el cambio conceptual que Ignatius Farray y Miguel Maldonado están haciendo contra los académicos la cosa está poniéndose un poquito más simpaticona.
Ignatius Farray y Miguel Maldonado se ponen cremita solar y sombrero para tomarse unas VACACIONES tras haber traído a nuestro público conocedor tan diversos y elocuentes conceptitos.
A costa del bello pelo de Maltorres, junto con Ignatius Farray, ha sido inevitable que este dúo cómico haga efectivo su RETORNO en pro los conceptitos que tanto clamaba nuestro público conocedor.
Como no sabemos en qué refugiarnos ante la adversidad, Ignatius Farray y Miguel Maldonado proponen un NUEVO modelo de gestión de los consseptitos. Aunque, paradójicamente, incluye hacer chistes de siempre...
Pues Ignatius Farray y Miguel Maldonado han hecho todo lo que ha estado en sus manos para que este programa sea cada vez más DENSO. Tal ha sido el caso, que lo más hermoso que escucharán en este programa es un llanto.
Criaturitas creadas y criadas en la OSCURIDAD del desparpajo, Ignatius Farray y Miguel Maldonado invitan a la audiencia a cantar rancheras y a bailar sin rumbo en lo que averiguan cómo redefinir este conceptito.
Cada vez que Ignatius Farray y Miguel Maldonado cuando le dejan abren su boquita para parlotear ocasionan en el ambiente una MAGIA que genera un cortocircuito a cualquier persona que le interese cultivarse lingüísticamente.
A Ignatius Farray y Miguel Maldonado lo de PRODUCIR conssseptitos bellos se les da muy bien. Ya está. Fin.
Si el mejor amigo de las personas es el PERRO, los de Ignatius Farray y Miguel Maldonado son los conssseptitos reconstruidos a puro machete.
Para Ignatius Farray y Miguel Maldonado no hay mayor FERVOR que aquel de las definiciones tumba cátedras. Prendiendo en candela las barrabasadas académicas hasta el amanecer.
No sabemos cómo, pero Ignatius Farray y Miguel Maldonado han logrado llegar al año VEINTICUATRO habiendo perdido la compostura pero no el estilo. ¡Feliz año nuevo! ¡Feliz segunda acepción! ¡Abajo la academia!
En este programa ni Ignatius Farray ni Miguel Maldonado pecan de la VANIDAD lingüística que caracteriza a quienes integran la Academia. Aquí abundan otras cosas.
Llegado este punto, queda claro que el ESCAPARATE de conceptitos que Ignatius Farray y Miguel Maldonado han logrado hacer tras todo este tiempo, quizás no sea exquisito mas no deja de sorprender.
Podrán ser polos opuestos en muchos aspectos, pero Ignatius Farray y Miguel Maldonado sobrellevan la POLARIZACIÓN como pocas personas en el mundo.
Poco se habla. Así, en general. En este programa, Ignatius Farray y Miguel Maldonado rompen las barreras del sonido y del lenguaje sobreponiéndose también al RUIDO. O eso se intentó.
Con cada programa nuevo que sacamos, Ignatius Farray y Miguel Maldonado corroboran que todo lo que no sea este pódcast es una PATRAÑA.
Llegados a este punto, es innegable que Ignatius Farray y Miguel Maldonado han descartado cualquier posibilidad de usar un ATAJO para bordear a la Academia.
Subir y bajar es lo de menos: Ignatius Farray y Miguel Maldonado han despeñado por la ESCALERA una vez más a otro conceptito malamente acuñado por la Academia.
Don Ignatius Farray y Don Miguel Maldonado en esta ocasión han recuperado todo el FOLCLORE que habían dejado de lado por querer ser muy modernos en la definición de conceptitos.
A Ignatius Farray y Miguel Maldonado se les ha colocado en la ESQUINA para que le den unas vueltitas a lo que quieren seguir haciendo con este palacete de programa.
La RED de conceptos que han generado Ignatius Farray y Miguel Maldonado es de tal magnitud que ningún pescado mal definido podrá escaparse del poderío léxico que estos dos maestros tienen.
Las definiciones que Ignatius Farray y Miguel Maldonado han ido otorgándole al COSMOS hacen de esta dimensión una obra que no está bien, pero que tampoco está mal. Es atole.
Dentro de poco, el MITO de Ignatius Farray y Miguel Maldonado enfrentándose a las bestias de la lengua pasará a ser una historia de obligada narración en todos los bares universitarios de esta tierrita locochona.
Casi todo tiene un fin, pero algunas cosas carecen de FINAL, como el infinito AMOR desparpajoso que Ignatius Farray y Miguel Maldonado han demostrado tener a los conceptitos.