In 1941 four Italian frogmen used their two-man underwater ‘chariots’ to place explosive charges on two British battleships in Alexandria Harbour. They were the first of many brave men to use these unconventional weapons.
En 1941 la marina italiana utilizó los torpedos humanos o mini submarinos tripulados por hombres, disponían de una cabeza explosiva demontable que se fijaba a la cabeza del barco enemigo y estallaba después de que transcurriese el tiempo fijado. El mayor logro conseguido fue el ataque a dos acorazados británicos, Queen Elizabeth y Valliant, en el puerto de Alejandría en diciembre de 1941.