En plena pugna política entre el Gobierno y el PP por la renovación de cargos en el Consejo General del Poder Judicial, 'Salvados' reflexiona sobre la politización de la justicia. Gonzo entrevista a jueces y fiscales que, a través de sus experiencias personales, denuncian cómo la justicia puede verse condicionada por la política y sus presiones. Es el caso del juez José Castro, instructor del caso Nóos, que acabó con la Infanta Cristina sentada en el banquillo de los acusados y con la condena de su marido, Iñaki Urdangarín. Castro relata cómo fue presionado desde la Casa Real y Fiscalía para que pasara por alto la actuación de la Infanta en la trama de corrupción. También revela cómo intentaron utilizar a su hijo, abogado, para apartarle de la instrucción del caso. De hecho, confiesa que "intentaron comprar a mi hijo". El exjuez Santiago Torres relata cómo se truncó su carrera judicial en el momento en que imputó al expresidente de Tabacalera, y después de Telefónica, César Alierta, en un caso de uso indebido de información privilegiada. El juez Torres acabó abandonando la judicatura. El fiscal del Tribunal Supremo, Salvador Viada, afirma que en política "se utiliza el poder judicial para gobernar mejor" e insiste en la necesidad de reformar el sistema judicial para blindar su independencia e imparcialidad. Crítico con el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General del Estado tras ser ministra de Justicia, Viada afirma que Pedro Sánchez le prometió más medios para la justicia pero que, según su versión, "despolitizarla no formaba parte de su ideario". El actual ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, defiende ante Gonzo la absoluta independencia del poder judicial y asegura que el actual sistema de nombramientos de la alta judicatura por parte del Congreso, del poder político, en definitiva, es la correcta en democracia. Campo aprovecha para criticar al Partido Popular por bloquear la renovación de los vocales del CGPJ, cuyo mandato expiró hace años.