Salvados aborda en 'Día del Padre', las relaciones paterno-filiales “distintas” a través de tres historias personales. Inés Sánchez, Juan Luis Moreno y Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar, cuentan a Jordi Évole cómo descubrieron la cara oculta de sus respectivos padres y cómo les afectó en su vida. Sebastián Marroquín es hijo del que en su momento era el narcotraficante más buscado del mundo hasta que fue abatido en 1993: el colombiano Pablo Escobar. Marroquín relata a Jordi Évole una infancia de excesos y violencia y resume cómo define él la figura de su padre: “fue el mejor papá del siglo XX y el bandido más peligroso”. Marroquín admite haber tenido una infancia distinta: afirma que “vi antes un revólver que un juguete”, “en la escuela tenía siempre un guardaespaldas al lado” y que “los peores bandidos de Colombia eran mis mejores amigos”. También asegura que la popular serie “Narcos” sobre la figura de su padre no es un retrato fiel y que le glorifica en exceso. Évole habla también con Inés Sánchez. Inés perdió a su padre a los 4 años. Cuando, años después, una tía le dijo “eres tan criminal como tu padre” empezó a buscar información para saber cuál fue la verdadera profesión de su padre, uno de los últimos verdugos del franquismo. Inés lo acabó descubriendo ya de adulta. Por su parte, Juan Luis Moreno cuenta al programa cómo su padre le reveló un secreto el día antes de morir: le había comprado cuando era un bebé por 150.000 pesetas. Moreno relata el impacto brutal que esta revelación tuvo en su vida y cómo inició una búsqueda para encontrar a sus verdaderos padres. Acabó descubriendo que fue un bebé robado y que su caso no era el único sino que formaba parte de un negocio organizado.