En España han muerto más de 1.000 mujeres desde el año 2000 a manos de sus parejas o ex parejas. Son más muertes de las provocadas por el terrorismo de ETA en toda su historia. Salvados vuelve a los domingos de la Sexta con un programa que se fija en el drama de la violencia machista. El programa arranca en el juzgado nº2 de Violencia de Género de Barcelona, durante una guardia de la jueza Francisca Verdejo, quien afirma que el perfil tanto de víctima como de agresor “es muy amplio, se encuentran en todas las capas sociales” y que “el 82% de las asesinadas en 2015 no habían denunciado a su agresor”. Évole habla también con un hombre condenado por maltrato que acude a terapia para rehabilitarse. El maltratador cuenta cómo, en su caso, el maltrato psicológico era peor que el físico: “Yo era el hombre de la casa, era el ordeno y mando. La machacaba. Ella sufría, pero no te das cuenta”. Salvados acompaña también a Marina, educadora, en una de las charlas que da en institutos para que los más jóvenes detecten este tipo de conductas peligrosas. En la estremecedora entrevista que cierra el programa, Marina cuenta a Évole como ella misma fue víctima de malos tratos a manos de su pareja de los 15 a los 19 años. Marina reflexiona sobre cómo los adolescentes reproducen viejos estereotipos machistas: “Piensan lo mismo que yo a su edad. No hemos evolucionado nada”. Para ella “la gente no entiende lo profunda que es la violencia de género. Te sientes presa. Si la gente supiera lo que sufre una víctima, la sociedad no actuaría como actúa”. ¿Por qué no se consigue rebajar el número de víctimas? ¿Por qué jóvenes educados en una sociedad teóricamente igualitaria reproducen estereotipos machistas? ¿Dedica la administración suficientes recursos a combatir esta lacra? ¿Se puede rehabilitar a un maltratador?.