Esta semana, Jordi Évole, el Follonero, pone rumbo a Mallorca, una isla con muchos encantos, muchos alemanes y, presuntamente, mucha corrupción. Uno de los mallorquines más célebres, el piloto de moto GP Jorge Lorenzo, lo llevará al puerto a toda velocidad en su sidecar para que llegue a tiempo de coger el barco. Una vez en la isla, el Follonero conocerá de primera mano alguno de los casos de corrupción más sonados y organizará una ruta turística que, bajo el lema “Mallorca me matas” y con un guía armado con una escobilla de váter, llevará a un grupo de jubilados de visita por los puntos clave de la corrupción. Para rematar la jugada, enviará a una de sus infiltradas para regalarle al ex presidente balear una ensaimada de chorizo. ¿La aceptará? Lo veremos en “Salvados”.