Nur an einem Freitag dem Dreizehnten dürfen Hexen ihren Freunden die Wahrheit über ihr Dasein offenbaren, denn danach vergessen die Außenstehenden alles wieder. Sabrina wird allerdings von ihren Tanten eindringlich davor gewarnt. Trotzdem vertraut Sabrina Valerie und Harvey ihr Geheimnis an. Das hat schlimme Folgen.
It's Friday the 13th, which Sabrina learns is the day witches can tell mortals the truth about themselves because everyone's memories will be wiped clean once the day ends. Despite warnings from her aunts about bad consequences, Sabrina decides she can trust Valerie and Harvey to take the news in stride, and grants them each a wish: Valerie gets to dance with Drew Carey, and Harvey gets to meet baseball giant Mark Langston. But there's inevitably trouble: Libby overhears the news and alerts both the PTA and the media. Happily, Valerie and Harvey save Sabrina's bacon, proving that they are true friends even though they will now forget her secret again.
Le jour du vendredi 13, Sabrina a le droit d'apprendre à un mortel qu'elle est une sorcière. Sa tante essaie de le dissuader de le faire, car elle même, à l'époque de Freud, en a subi les répercutions. Sabrina confie son secret à Valérie, qui elle-même le répête à Harvey.
Sabrina descubre, gracias a su Sinodal, que en Viernes 13 le puede revelar a un mortal que es una bruja y éste lo olvidará pasada medianoche. Sabrina habla con sus tías y ellas le advierten que no tuvieron buenas experiencias contándole a los mortales el hecho de ser bruja ya que nunca sabes cómo pueden reaccionar. Cuando su Sinodal la lleva repentinamente de la cafetería de la preparatoria a Alaska mientras Sabrina debía explicarle español a Valerie, ésta se enoja. Para que la entendiera Sabrina decide contarle que es una bruja a lo que Valerie reacciona muy bien, tanto que se lo cuenta a Harvey, el cual también lo toma muy bien. Pero cuando estaban hablando, sin que se den cuenta Libby lo escucha todo y tratará de hacer cualquier cosa para sacar provecho de la situación.