En línea recta A Juan Miguel Esteban Aceituno la vida le colocó en prisión con una condena de catorce años. Lleno de rabia por una situación que no esperaba y consideraba injusta, Juan Miguel, entonces culturista, empezó a correr girando en el pequeño patio de la cárcel. Cuando pudo salir por primera vez de permiso después de siete años, corrió varios kilómetros en línea recta y no pudo contener las lágrimas. Hoy, muchos maratones después, Juanmi es un hombre libre y un deportista feliz. 8,56m. Yago Lamela Ocurrió en Japón hace 20 años. El 7 de marzo de 1999 era domingo y, por el cambio de hora, al despertar nos encontramos con una noticia excepcional. Un chico de Avilés, casi desconocido, había pulverizado una marca