¿Qué pasa cuando la gente cuestiona las pocas mujeres que aparecen en la trilogía de El señor de los anillos? ¿Y cuando alguien se queja de la falta de representación de mujeres negras en Disney? Por no hablar de la ausencia de lesbianas. Y para estas preguntas siempre hay una respuesta mágica que para mucha gente será el punto y final a la discusión: tan solo es una película. Lo cierto es que el cine y la televisión, aunque estemos hablando de ficción, no solo forman parte de nuestra cultura sino que la construyen. Son nuestra ventana al mundo y puede que incluso nuestra guía a seguir. Aprendemos qué es el mundo y cuánto podemos sacar de él gracias al cine. Por tanto, si entendemos que el cine es una industria cultural con muchísimo poder y cuya influencia va muchísimo más allá de lo que vemos en la pantalla, ¿cómo no vamos a cuestionar lo que nos enseña?