“You need wheels / If you wanna make deals”, como decía aquella canción. Para atacar, cargar, huir o merodear, el vehículo es tan crucial para el serial killer como el arma, el cebo o la oportunidad. Psycholand Automotor, concesionario predilecto de matarifes psicópatas, les ofrece una gama ilimitada de turismos, furgonetas, caravanas y (WTF) avionetas, desde el escarabajo beis de Bundy a la infame Murder Mac de Bittaker & Norris, pasando por el Oldsmobile enfangado de JW Gacy.